Cabecera

"No hay barrera, cerradura, ni cerrojo
que puedas imponer a la libertad de mi mente"

Virginia Woolf

viernes, 28 de junio de 2013

Os pouquinhos polvos



A poco que sigáis este blog con un poquito de atención sabréis que desde hace años colaboro estrechamente con  Amelia Galli,  pintora siciliana, y cuyo enlace a su obra acompaña siempre mis textos a través de su firma,  Scipona,  aquí a la derecha. 

Ya hice alguna mención a ella en  Esas Casualidades.




Hace años, cuando vivía en España, y nuestra colaboración era más intensa y diaria, desarrollamos varios proyectos. 

Una tarde Amelia me pidió que le escribiera un cuento corto para alguno de sus cuadros y colgarlo en su web española acompañando a su obra.  Así es cómo nació  Os pouquinhos polvos.  Un relato corto centrado en el universo pictórico de Scipona cuyo epicentro es la sexualidad femenina, recreada en el lienzo siempre con un toque muy imaginativo y peculiar

Se me ha antojado regalároslo al comienzo del Verano. 

Hoy además con la ventaja de que desvelo algunas de las claves (no todas ;) que por entonces solo adivinaron los muy cercanos y hoy descubriréis pinchando en las palabras que las albergan. 

Como habréis notado, el título está en portugués porque daba más juego ;)


Os pouquinhos polvos





Sentía que estaba allí, le sentía acercarse lentamente a sus espaldas.

Nada había dicho, ni siquiera nada había tocado pero detrás estaba él.


Ella lo sabía y no le había visto.


A lo lejos en la montaña el castillo recogía la última luz cuando ella lo abandonó hace ya... ¿cuánto hace ya?... ¿dos horas?... ¿tres años?... Al atravesar el foso pensó que sólo serían cinco minutos, 'cinco minutos, cinco minutos na vida', 'você no sabe quanto valen......'

'Con él, con él, con él...', martilleaba la canción en la cabeza, ... 'la vida es eterna...', mientras caminaba a su encuentro pisando el musgo y sintiendo como sus pies se hundían en él. 

La lluvia comenzó a resbalar por su pelo hacia su pecho adelantando el escalofrío del encuentro. 'con él, con él, con él...' 


Lo sabía. No le había visto. Pero él se acercaba.


Había dicho 'la vida es lo que tú tocas'. Y ella soñó la vida. Los espacios fueron invadidos de luz y fuego. 

El agua alcanzó el suelo y las plantas crecieron verticalmente.

Todo giraba en torno a su abrazo. 

Una vez y otra condenada a volver sobre su calor. Condenada a sentir la piel. Y la vida de un tirón dentro de un cálido abrazo húmedo.


Los minutos, las horas, ahora qué eran.


Lo sabía. No le había visto aún.

Estaba allí.

Detrás.



Su cuerpo se giró hacia él como un girasol se gira al Sol. Los ojos cerrados. Las manos extendidas. Y al roce de su tacto se sobresaltó el corazón con un incontrolado latido. Cada poro respiró su aroma. La piel se dilató.

Nada dijo. Nada podía decir.

La tierra paró su rumbo poseída por ese silencio en el mundo.

Tocó su cuello, acarició sus labios, atrajo sus piernas enrollando y empapando su cuerpo sobre sí.

Todos los abrazos en uno, todos los besos en uno.

La vida convocada.


Sólo eso.
Entre todo.

Sólo eso, la embestida de su cuerpo, de sus besos, de su olor. 
Por último de su abrazo. 
Irrespetuosos tentáculos que penetraban, invadían y vencían.

Y fue entonces, en el tiempo que tardó en decir ahora, cuando el cielo del paladar se hizo agua.

martes, 25 de junio de 2013

¡Olvídate de mí!




How happy is the blameless vestal’s lot!
The worid forgetting, by the world forgot.
Eternal sunshine of the spotless mind!
Each pray’r accepted and each wish resign’d
Alexander Pope





Tal vez alguna vez habréis querido quitaros de la cabeza a alguien, resetear para no sentiros asaltados por ese sentimiento que no os abandona nunca y que pensáis inviable, que lo complica todo. Atribulados habéis asistido a la batalla interna entre la razón y el corazón intentando, como es de ley, que la razón conquiste la plaza. Pero, como ya dice Pascal  “el último paso de la razón es reconocer que hay una infinidad de cosas que la sobrepasan”   y, continúa,  “el corazón tiene razones que la razón no entiende” .

Ya lo habréis notado, cuanto más habéis querido cercar al sentimiento, este tercamente ha vuelto con más fuerza, como un boomerang, casi como un alien que se ha apoderado de vosotros ¿qué hacer?

¿Y si existiera la máquina perfecta que lo hiciera desaparecer de vuestra cabeza? 
Algo así debió pensar Michel Gondry cuando empezó a gestar, junto con Charlie Kaufman el guión que luego resultó ser Eternal Sunshine of the spotless mind, El eterno resplandor de la mente inmaculada, que aquí se tituló ¡Olvídate de mí! y en el que se materializa esta máquina milagrosa con la que hacer borrón y cuenta nueva.

Si fuera así de fácil, si fuera solo eso.

Gondry con su película consiguió trasladar a la pantalla lo agridulce de los sentimientos, lo tremendamente complicados que somos los seres humanos y lo complicado que lo hacemos todo.

“Si alguna vez estás cerca de un humano y del comportamiento humano prepárate para confundirte, definitivamente no hay lógica”  canta  Björk en su primera colaboración con Gondry. Menudo equipo, habría pagado por verles trabajar juntos en el vídeo que abre este post.

¡Olvídate de mí! es probablemente una de las películas más inteligentes, conmovedoras, sorprendentes, magistrales que yo haya visto nunca. A pesar de que no resulta fácil seguir su trama pues no está contada de un modo lineal, conforme van encajando todas las piezas y te vas adentrando en ella sientes como si te estuvieran robando un trocito propio para utilizarlo como argumento.  Muchas situaciones resultan muy familiares, muy reconocibles, desde la alegría del encuentro, el enamoramiento, hasta la desazón de la separación, el sinsabor de la despedida, el reencuentro. Y todo ello contado con el toque de imaginación y creatividad propio de Gondry, con su particular mundo, donde el surrealismo se vuelve cotidiano y encaja en cualquier situación haciéndola creíble por rocambolesca que parezca.

Magnifico Joel (Jim Carrey) roto de dolor después de leer la nota en la que se le comunica que Clem (Kate Winslet) ha decidido borrar de su mente todo lo que tenga que ver con él. Punto de inflexión, no querías caldo, toma dos tazas.

Pero (siempre hay un pero) resulta que no está ahí el tema, nada de `a otra cosa mariposa´. Una vez hechos desaparecer los recuerdos, la vida, el destino, la química,  no lo sé, se empecina, se obceca, te la juega y te coloca de nuevo en el punto partida. Como dice Juan Luis Caviaro en el enlace donde reseña muy bien la película y que aquí os cuelgo,  cuando se da una conexión única y verdadera, resulta poderosa,  no hay limpieza en seco que pueda con ella (esto último lo digo yo ;). No dejéis de leerlo, merece la pena, como tampoco dejéis de escuchar la estupenda versión de Beck, Everybody's gotta learn sometime.

Pues sí, todos a veces tenemos algo que aprender pero al parecer...

no hay manera…





 
(Michel Gondry ha estrenado este año La espuma de los días, basada en el libro de Boris Vian, y aún no ha sido estrenada en España. No me la pierdo)

viernes, 21 de junio de 2013

Siete días, una semana, un día de la Música



Hace tiempo confesé aquí que para mí, como para Nietzsche, sin música la vida sería un tremendo error y que no hay día en el que la música no me acompañe de alguna manera. Resulta que hoy es el  Día de la Música,   eso dicen, y por ello habrá muchas celebraciones en su honor. Me gusta la idea, me alegro, aunque si por mí fuera las calles siempre estarían llenas de música y cada momento con su banda sonora incorporada con su puntito dramático o alegre.



Por esto mismo, para celebrar la música, mi entrada de hoy será algo especial. 
Una canción para cada día de la semana.



Difícil despertar a la rutina el odioso lunes, sobre todo, si lo que nos espera es previsible, una pequeña muerte cotidiana que maldita la falta que nos hace enfrentarnos a ella. Siempre llegará a traición y por la espalda.





Avanza la semana, el tren se pone en marcha y hacia la estación del   martes  guiados por el viento.





Mitad de la semana, continuamos el camino tan solo siendo fieles a nosotros mismos, aguantando el tirón y, de alguna manera, ahí estaré yo también, contra el muro de un   miércoles  por la tarde (¡no se puede decir mejor!)






Él, que inauguró este blog, no puede faltar, mi chico del   jueves  aterrizando en la mañana.






Llegamos al  viernes  y, por obvia, me resistía a ponerla pero ha ganado por goleada después de una dura batalla con otras candidatas y porque nosotros también nos la hemos ganado después de superar cinco duros días. Además, ¿hay alguien capaz de llegar al viernes sin estar enamorado?






Sábado ya. Aquí me vais a permitir, con esta canción del sábado, una licencia poética que me granjeó entre mis amigos durante mucho tiempo el título de moña, de “muy moña”,  y me la tararearon burlonamente durante mucho tiempo hasta que se cansaron. Me sigue gustando aunque ahora mi gusto es otro y mi música también. Pero eso es otra canción.  






Por último, la perfecta canción para hacer que en una mañana de  domingo  alguien sonría.






¡Feliz Día de la Música!

Cave Musicam!

¿Cual es tu canción?

martes, 18 de junio de 2013

¿A un día de Verano habré de compararte?



Shall I compare thee to a summer's day?  
William Shakespeare


Nada mejor que recurrir a Shakespeare cuando mi intención de hoy es volcar el Verano en estas letras. ¿A un día de verano habré de compararte? Ni eso puedo, tú eres mejor aún. Ni siquiera el Verano con toda su belleza puede compararse a mi amada
Ahí es nada, lo dice Shakespeare. 


Porque el  Verano,  como el Amor, es pura Vida. Así que aquí vengo yo en este día con el Verano a cuestas. 

Somos muchos los que al llegar el Verano revivimos a un estado más pleno, más feliz, más consciente en todos los sentidos. Nos vemos más guapos, más seductores

Será por estos días llenos de luz, por el cambio de ritmo, por la fruta, por ese primer chapuzón en el que todo el cuerpo se regodea, por la pereza de las tardes, por el lento transcurrir del tiempo, por el vaguear, por los conciertos al aire libre, por las largas conversaciones nocturnas, si hay suerte, hasta interesantes (difícil pero no imposible, lo decía Morrissey aquí hace unos días ;) por amanecer despacio… Aparcando la prisa, y ralentizándolo todo con alevosía y a veces nocturnidad… 

...slow ...slow .... ... …slowly






Ya sé, ya sé, hay quien se agobia, que resopla y suda, una lástima. Se arrastran de un sitio a otro buscando sombra o un aire acondicionado a tope para poder seguir respirando. Farfullan todo el rato y se enzarzan en una lucha a muerte contra los grados. Supongo que nada que se les diga aliviará el trance y de nada valdrá recomendarles que disfruten del calor mimetizándose con él. Una pena.





Desde el primer día que me despierto oyendo a los pájaros juguetear en el aire me asalta la sensación de que algo nuevo está por descubrir y disfrutar. Que la vida espera. Y también, por qué no, llegar al Verano me pone algo melancólica y recuerdo esos primeros veranos llenos de nuevos amigos, de amores, de música y donde el día estaba lleno de deporte y la noche… también. En ellos se materializaba como nunca la promesa de algo nuevo y distinto

Los grandes descubrimientos vitales siempre suceden en Verano ¿verdad? “unos días conocidos sin prisa, sin hacerse notar, igual que amigos tímidos” diría García Montero.


Pues sí, todo esto quería contaros hoy y triunfar de nuevo en vuestros corazones (:  …pero una vez y otra vuelve a mi cabeza esta imagen que aquí os dejo porque si algo hemos tenido los de nuestra generación es mucho, mucho, mucho….  

Verano Azul …


www.webalia.com

viernes, 14 de junio de 2013

¿Pero dónde los periodistas?



Es un error escribir sobre alguien con quien no se ha compartido al menos un tramo de vida.  
Ryszard Kapuscinski



En 1950 Rafael Albertí en su poema “Poetas andaluces” preguntaba una y otra vez como una letanía ¿dónde están los hombres? Interpelaba así a una España azotada por el franquismo y la posguerra, donde las conciencias y los poetas habían enmudecido. Hoy traslado este interrogante y me permito la licencia de preguntar yo ¿pero dónde los periodistas? después de asistir perpleja a un Telediario Público en donde se me aconsejaba cómo vestir con decoro y que días antes alababa los beneficios de rezar para sobrellevar el paro.

Primero recuerdo a Kapuscinski, su fuerte compromiso ético y su coherencia como ser humano que derivó en una labor periodística encomiable y le ha convertido en referente irrebatible para nuestra profesión. Como ya dije cuando hablábamos de viajar, yo no entiendo ciertas experiencias sin contar con el otro, sin entrar en un contacto directo con el entorno y sus habitantes. De este modo,  Kapuscinski no entiende el periodismo desde los despachos, sin la cercanía, sin una vivencia directa con la noticia y sus protagonistas. Para ser periodista, dice, hay que ser buena persona y estar al servicio de la gente, no de los mercados. ¿Dónde los periodistas?

Difícil empresa esta de la independencia. Siempre lo fue. Hoy que el poder financiero nos acorrala y no se encuentra una salida fácil a esta encerrona, el Periodismo se haya más castigado que nunca pero también con una esperanza nueva y liberadora: Internet, su problema, su solución.

Nos guste o no Internet lo ha alborotado todo, en apenas unos años ha cambiado todas las referencias y hasta nuestro modo de vivir. Pero si algo ya no volverá a ser igual nunca es la comunicación tal y como se entendía hasta ahora. En el mundo de la Comunicación 2.0 el usuario es el protagonista, no espera a recibir la información, la genera, la comparte, la critica, ha pasado de ser un actor pasivo del proceso a llevar la voz cantante.

"La Web 2.0 podría definirse como la promesa de una visión realizada: la Red convertida en un espacio social, con cabida para todos los agentes sociales, capaz de dar soporte y formar parte de una verdadera sociedad de la información, la comunicación y/o el conocimiento” (Antonio Miguel Fumero, en Web 2.0)

Indudablemente esto ha asestado un duro golpe a la profesión que de pronto se desdibuja y se replantea. Lo recoge estupendamente mi colega Dímpel Soto en las declaraciones de Jordi Évole durante la entrega del IX Premio Internacional de Periodismo Manuel Vázquez Montalbán, cuyo post tenéis aquí a vuestra derecha y que os recomiendo que leáis, sobre todo si sois periodistas, pues hace un ejercicio de autocrítica bastante elocuente.

Muchos periodistas que han sufrido un ERE se están agrupando para crear sus propios medios. La mayoría de ellos digitales, que no dependen de los ingresos publicitarios de las grandes compañías. Y donde, en principio, podemos encontrar información -como mínimo- menos condicionada. No sabemos su futuro, pero es que tampoco sé cuál será el de los grandes medios. Lo que está claro es que ser periodista ya no es una profesión cómoda. Es uno de los sectores que más ha padecido la crisis, pero de todo eso podemos hacer una lectura positiva: como periodistas estamos perdiendo el miedo, porque cada vez tenemos menos que perder. Jordi Évole

Es cierto, cuando ya nada hay que perder no queda otra que mirar hacia adentro y sacar la esencia de lo que nos mueve.

Todo eso coincide con uno de los momentos en los que más se puede disfrutar de esta profesión, porque pocas veces hemos tenido una sociedad con tantas ganas de saber. (…) Jordi Évole

El Periodismo se reinterpreta en estos días, se moviliza y se rebela en iniciativas como la de www.sebuscanperiodistas.com donde se intenta luchar contra la precariedad en la profesión agrupándose con unos objetivos, tal y como figura en su declaración de intenciones, estos serán:

La independencia, la honestidad, la credibilidad o el compromiso social son las premisas que impulsan al movimiento Se Buscan Periodistas-Comunicadores Asociados a promover el renacimiento de nuestra profesión. 

Me vienen ahora a la cabeza nombres como Manu Bravo, Maruja Torres, el mismísimo Vázquez Montalbán, muchos muy conocidos. Pero más allá de las primeras figuras, cuya mención de honor tienen merecidísima por su buen hacer, existen cientos, miles, que permanecen en el anonimato y no cejan ni un segundo por sacar la noticia a la calle y con ello la verdad, trabajando en condiciones muy humildes. Ahí están los Periodistas.

Con este post de hoy quiero hacer un homenaje a la profesión que un día elegí y con la que he mantenido una relación intermitente y dolorosa (había que comer) pero a la que nunca di de lado y siempre he vuelto. Comienzo a pensar que periodista no se hace, periodista se nace.

Ya sabes, si eres Periodista te andan buscando.


¿Qué cantan los poetas andaluces de ahora?
¿Qué miran los poetas andaluces de ahora?
¿Qué sienten los poetas andaluces de ahora?

Cantan con voz de hombre, ¿pero dónde están los hombres?
con ojos de hombre miran, ¿pero dónde los hombres?
con pecho de hombre sienten, ¿pero dónde los hombres?

Cantan, y cuando cantan parece que están solos.
Miran, y cuando miran parece que están solos.
Sienten, y cuando sienten parecen que están solos.

¿Es que ya Andalucía se ha quedado sin nadie?
¿Es que acaso en los montes andaluces no hay nadie?
¿Que en los mares y campos andaluces no hay nadie?

¿No habrá ya quien responda a la voz del poeta?
¿Quién mire al corazón sin muros del poeta?
¿Tantas cosas han muerto que no hay más que el poeta?

Cantad alto. Oiréis que oyen otros oídos.
Mirad alto. Veréis que miran otros ojos.
Latid alto. Sabréis que palpita otra sangre.

No es más hondo el poeta en su oscuro subsuelo.
encerrado. Su canto asciende a más profundo
cuando, abierto en el aire, ya es de todos los hombres.
Rafael Alberti


martes, 11 de junio de 2013

Morrissey versión 2.0



"¿Cómo podrías ser feliz estando con alguien 
que insiste en tratarte como a un ser humano normal?" 
Óscar Wilde


En los comienzos de este blog, allá por Marzo, hablaba yo de Nacho Vegas y de la admiración que despierta en mí la manera en la que fue capaz de reinventarse para poder seguir su propio camino y no el que se le suponía que debía llevar desde su participación en Manta Ray. Esa conquista de la libertad y la honestidad con la que lo hizo me resulta envidiable.  Supongo, bueno en realidad sé por confesiones suyas, que no fue fácil y no salió indemne de esa batalla, lo cual hace aún más atractiva su travesía y, sobre todo, le hace más atractivo a él desembocando en él mismo.

Otro artista que ejerce un gran magnetismo sobre mí es  Morrissey , a su vez un gran tímido y, qué casualidad, Vegas lo adora. También tuvo que reinventarse tras la separación de su grupo The Smiths

Morrissey es de esas personas que no han hecho nunca concesiones, que se han trazado su vida de acuerdo a un universo muy peculiar en el cual se han hecho fuertes y han triunfado. Por esto que ejerce en mí una fascinación enorme.

Alguien profundamente tímido, ya lo hemos dicho, pero también mordaz, neurótico, contradictorio, imprevisible, depresivo…

“sus declaraciones, esquivas y mordaces, no hacían más que aumentar mi adoración. Era otra vuelta de tuerca, parecer un depravado y abogar por el celibato, salir con un ramo de flores en el trasero y animarnos a matar a los disc-jockeys (¿de verdad alguien cree que sus letras han envejecido?)”  Nacho Vegas
“No puedo sobrevivir en situaciones normales. No puedo enfrentarme a la rutina de un trabajo. No puedo hablar afablemente con mi vecino. Pero lo que otros consideran situaciones poco comunes y embarazosas –como salir en televisión, ir de gira- a mí me resulta glamouroso y muy agradable.”  Morrissey

 
Un tipo excéntrico, ambiguo, misterioso que ha conseguido que millones de personas se identifiquen con su música y con esa sublime manera de tejer canciones cargadas de sentimiento y poesía que expresan como nadie la  desazón  de vivir y amar. Gran Admirador de Óscar Wilde  al que toma como referente y del que coge prestadas gran parte de sus letras




En plena época 2.0 donde hasta Internet se reinventa y es capaz de transformar todo nuestro mundo conocido rompiendo barreras entre la pantalla y el usuario,  Morrissey sería el perfecto ejemplo humano de lo que eso significa.  Sin perder un ápice de su esencia es capaz de calar hasta lo más hondo a cualquiera que se le acerque pues no deja indiferente a nadie. Ha sabido manejar como nadie su magnetismo, esa determinación de ser único y con ello convertirse en un icono para varias generaciones. 

Vulnerable y a la vez esquivo. Nadie sabe en realidad de él más que lo que muestra cuando se transforma sobre un escenario mostrándonos su mejor versión

Con todos ustedes, this charming man, el chico con la lanza en el costado en :

 La importancia de ser uno mismo… 


viernes, 7 de junio de 2013

Hecho un pincel



Una naranja sobre la mesa, su vestido en la alfombra, 
y usted en mi cama, dulce regalo del presente, 
emoción en la noche, llama de mi vida.
Jacques Prévert


¿Qué despertar habéis tenido hoy?

Si os habéis levantado con el ojo pegao´ habéis echado mano al armario sin ni siquiera mirar y os habéis plantificado lo primero que habéis pillado es que vuestro día no plantea a priori grandes emociones.

Pero ojalá que haya sido uno de esos días de “ahora voy y me como el mundo”.  Os habéis maqueado, elegido con cuidado la ropa, puesto muy guapetones y ¡hala, a lo que os echen! sin un porqué determinado, solo por el puro placer de luciros y sentiros bien en vuestra piel ¡ole!.  Ya ni os cuento si en el horizonte tenéis un planazo de esos de “hoy triunfo” donde habréis puesto cuidado en cada detalle y saldréis hechos un pincel.

Porque si os habéis levantado como en el primer ejemplo y, de repente, el día da un giro de 180º, se os presenta un planazo, una fiesta molona, una cita interesante, un cuerpo a cuerpo y vosotros con esas pintas, seguro que lo primero que haréis será meteros en el baño a mirar qué pinta lleváis y después daros de cogotones contra la pared por haber sido tan tontos y haber descuidado el look. Aunque lo mismo lo habéis hecho adrede, tentando a la suerte y poniendo en práctica la  teoría braga Bridget Jones  que dice que cuanto más grande sea la braga que te pongas más posibilidades hay de que esa noche te lleven al huerto.

Qué importante es cómo nos vestimos y para qué

Seguramente todos lo habréis experimentado alguna vez, cómo cambia vuestro estado de ánimo si ponéis un poquito de cuidado en cómo os presentáis ese día a los ojos de los demás.  Las apariencias engañan, sí, engañan, lo sabemos todos pero no podemos evitarlo, antes incluso de que nos presenten a alguien, antes de que conozcamos su nombre y alguna cosa más sobre esa persona, ya hemos procesado miles de detalles con los que nos hemos creado una película de su vida.  En la mayoría de los casos ese primer análisis no tendrá mucho que ver con la realidad pero ya siempre nos quedará esa primera impresión.

El envoltorio tiene mucho peso en la construcción de la imagen y gusta para ponerlo y para quitarlo, intriga y seduce.  Luego el contenido es el que le da vida, lo mueve y lo presenta, lo hace aún más atractivo, de tal manera que de una buena combinación entre ambos nace el  deseo.  Y esto nada tiene que ver con el ser guapo o no.   “El vestido es la característica de las maneras y las maneras son el espejo de las ideas” decía William Allison.

La imaginación se nos desata, echa a volar.
Como decía la gran Rocío Jurado “siempre insinuar nunca mostrar”.

Hace años, en mí radiocasette, esto no debería decirlo por coquetería pues ya me pone en una edad ;), tenía consumidita una cinta del concierto de  Aute entre amigos  (mi naturaleza se vuelve obsesiva cuando algo me gusta) y esa cinta no paraba de dar vueltas una vez y otra en casa, canción tras canción. 

Primero sonaba “anda, quítate el vestido…”




Para acto seguido el mismo Aute decir “no te desnudes todavía…”




Mi madre, hartita de oír día tras día la misma cantinela acabó exclamando “a ver si se decide ya de una vez, que la vista o que la desvista pero que no la deje a medias que así la mata de un resfriado”

Ahí me di cuenta, ante esa indecisión de Aute, lo importante que es darle pie a la imaginación y a la seducción para despertar el deseo… de vestir, de desvestir ...

 ...de vivir.

Nacha Pop  lo tenían más claro, lo que realmente importa y lo que les pone es que te vistas, bien.
Así que, no os descuidéis.




Perdonad la calidad de este último vídeo pero creo que es un gran documento histórico y merece la pena que lo veáis.

martes, 4 de junio de 2013

Me aburre el tiempo



“La vida, tal como la vivimos, no es un momento de tregua”.
Marguerite Yourcenar


Me aburre el tiempo. En realidad me aburre cualquier conversación que tenga el tiempo como epicentro en cualquiera de sus facetas porque pocas veces resulta una conversación atractiva. Pudiendo plantearse de forma estimulante, la mayoría de las veces desmoraliza y el tema acaba siendo muy cenizo y con todos sus participantes hundidos en la miseria.

Qué os voy a decir si de lo que se trata es de comentar el tiempo que hace como recurso fácil en el ascensor. Gran momento “depresive” que podría ser materia de estudio antropológico, lo mismo ya alguien se ha puesto a ello. Ahí la sucesión de tópicos y lugares comunes es de manual. Confieso que alguna vez me he arrancado a hablar del tiempo en un ascensor con la perversa intención de ver hacia dónde derivaba el diálogo.  Alguna vez ha merecido la pena ;) Ahora, que se lleva mucho eso del lift speech, resumir en cuatro líneas tu empresa para venderla si por casualidad te encuentras en el ascensor a ese influyente que te cambiará la vida para siempre, yo me llevaría la palma y sería el próximo “hombre del tiempo”, seguro.

Pero si la conversación tiene por objeto el paso del tiempo y sus consecuencias fatales ya es para cortarse las venas con lo que tengas más a mano. Nunca encuentras unos planteamientos vitales que motiven y empujen a seguir adelante a pesar de que el final ya sepamos todos cuál es. Triunfa el pesimismo, la resignación, el dejarse rodar cuesta abajo es la tendencia.

Vale, miento, nunca no, casi nunca.
Hay veces que te topas con alguien que sabe muy bien a qué está jugando, que lleva una vida bien vivida y que lo transmite. En estos casos la conversación se torna bastante más interesante e instructiva, el tiempo es la anécdota. Suelen ser personas con un bagaje importante, poco apegadas a nada y muy generosas. Por lo general son gente sin prejuicios, que juzgan poco a los demás, que no se paran a lamerse las heridas, no hay tiempo, que dejan fluir los días sin dejar que se escapen y que sin pretenderlo se convierten en un referente



Desde hace años vengo escuchando qué es lo correcto o no a cada edad. En un principio, por falta de referencias, esos planteamientos los asumía a pies juntillas y me iba mal, hasta que caí en la cuenta que buscan uniformizar, perpetuar unos procesos y unos prejuicios que en la mayoría de los casos generan mucha infelicidad y mucha angustia, van en contra de la propia naturaleza humana.

Pero si no me gusta abonar este tipo de pensamiento en las conversaciones en las que participo y siempre que puedo procuro darles la vuelta (con poco éxito, la verdad), sí me gusta el estudio del tiempo como concepto y leer lo que otros opinan al respecto. Y ahí tenemos mi recomendación de hoy,  Marguerite Yourcenar,  magnífica escritora, erudita y autora de uno de mis libros más releídos: Opus Nigrum. Gran parte de su obra gira entorno al tiempo como clave de nuestro comportamiento y de nuestra percepción, de lo particular a lo general. En la recopilación de ensayos  El tiempo gran escultor  se pone de manifiesto esta preocupación suya “No hay ni pasado ni futuro, tan sólo una serie de presentes sucesivos, un camino perpetuamente destruido y continuado por el que avanzamos todos”.    

Estupendo libro para quien le apetezca reflexionar sobre el paso del tiempo y su huella en el hombre.

El tiempo es relativo ya nos lo dijo Einstein. En nuestras carnes lo sentimos, hay días que parecen no acabar nunca y otros que se van en un suspiro cuando deberían ser eternos. Pero, según afirman los físicos G. FitzGerald y H. Lorenzt, para los objetos en movimiento el tiempo transcurre más lentamente. 

Mantengámonos pues en movimiento… que este post ya se acabó y como dice Pink Floyd pensé que diría algo más ;)